Nace en el ejemplo tomado de Escariche, un pequeño pueblo español que había sido pintado por artistas latinoamericanos exiliados en Europa y que lo transformaron en un centro de atracción turística. En esa oportunidad una de las técnicas del proyecto María Isabel Sáenz que había visitado el lugar aportó en el marco de la iniciativa del SEDHU, servicio ecuménico para la dignidad humana.
En ese entonces se agruparon vecinos, los que pasan a denominarse Amigos del Arte y la Cultura, con el apoyo permanente de la Intendencia de Tacuarembó, además de artistas dispuestos a dar su apoyo, como el taller de Clever Lara, maestros y alumnos de la escuela de bellas artes, Dumas Oroño, Gustavo Alamón, Felipe Eherenberg, Augusto Esolk, entre otros artistas nacionales e internacionales y muy importante los propietarios que permitieron desarrollar esta idea tan apreciada y valorada, que le dan identidad a la ciudad.
Hoy en día el arte forma parte del paisaje cotidiano y las obras toman distintas tonalidades según la época del año, la hora y el día.
Es un museo vivo, la acción del tiempo exige una permanente restauración de las pinturas existentes lo que significa un motivo adicional para ir a San Gregorio de Polanco más de una vez.
En aquella semana de turismo del año 1993, con la participación de 50 artistas que plasmaron 25 obras en paredes y muros de la ciudad, se concretó lo que se denominó Museo a Cielo Abierto.
A partir de este hecho, la ciudad fue conocida en el mundo, gracias a que el fenómeno trascendió a través de las cadenas mediáticas nacionales e internacionales, lo que transformó a la población, generándole orgullo y sentido de pertenencia muy fuerte.
En el año 1996, comenzaron a incorporarse artistas latinoamericanos de reconocida trayectoria. Podemos decir que desde el principio, con la incorporación de un bajo relieve, estuvo presente la expresión escultórica, la que se consolido recién en los años 1999 y 2000.
Este fenómeno se ha constituido en el padre del movimiento muralista de fines del siglo veinte en el país.
Gustavo Alamón dice que San Gregorio de Polanco, es el más claro ejemplo de como un hecho cultural es capaz de cambiar el desarrollo económico de una población.
Se ha transformado en un referente de los “Museos a Cielo Abierto” en el país y en el continente. Con el cambio de la denominación, se trata de redimensionarlo, dándoles participación a artistas de toda Iberoamérica.
Vecinos y visitantes han disfrutado cada momento mientras se fueron plasmando las obras.
En el lanzamiento realizado en el MEC de esta celebración por los 30 años. “El museo a cielo abierto es un caso de éxito, una iniciativa que empezó en lo local, de manera descentralizada, que tuvo la capacidad enorme de convertirse en un fenómeno nacional”, señaló el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira. Agregó que, “Cuando se hizo el primer Día del Patrimonio, hacía dos años que ya existía el museo a cielo abierto de San Gregorio de Polanco. A veces es bueno colocar las cosas en contexto para darse cuenta de lo que tienen de excepcional”, señaló Da Silveira. «Si bien hay playas sobre el río, la cultura que otorga este museo es un atractivo turístico de primera línea y lo vivimos cada fin de semana», destacó.
Como parte de los festejos, artistas nacionales e internacionales crearon 30 murales en la localidad y las tareas se llevarán a cabo en tres etapas.
Sobre el Tanque de OSE.
Este es un tanque de agua que pertenece a OSE y que en 1994 fue pintado por el artista plástico uruguayo Clever Lara.
Actualmente, está en marcha una convocatoria que permitirá que un artista pinte «el futuro ícono de San Gregorio».
